Entre lo que nos costo el viaje y que en el hotel el check in era muy tarde perdimos toda la mañana, pero lo que mas nos sorprendio al llegar al hotel es que el w.c. era de los tipicos de botones de Japon algo que todavia no nos habia tocado en ningun hotel.
La primera impresion que nos ha dado Fukuoka es que se trata de una ciudad bastante mas tranquila, algo que se agradece ya que estamos un poco saturados de tantas aglomeraciones, lucecitas y gente gritando con megafonos.
Despues de dedicarnos ha hacer algunas compras en Yodobashi nos acercamos a la zona de Narasu, que esta al lado del rio y dicen que tiene mucho ambiente, aunque hoy tal vez por ser domingo no habia demasiado.
De camino pasamos por un pequeño templo budista donde cojimos un omikuji, que a cambio de un pequeño donativo, se coje un papel donde te dice la suerte que vas a tener en un monton de aspectos como fortuna, viajes, enfermedad etc. Si te toca mala suerte se enrolla el papel y se cuelga de un pino. Nosotros no tuvimos que colgar el papelito porque nos toco buena suerte.
Luego nos acercamos al edificio Acros, el mas famoso de la ciudad ya que en uno de los lados tiene una serie de balcones con gran cantidad de plantas y pequeñas cascadas.
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